
En la improvisación teatral, el foco es esencial. Nos ayuda a que la historia sea clara para el público y para los propios improvisadores. Sin foco, la escena se convierte en un caos de información donde todos hablan, se mueven y actúan sin dirección. Pero, ¿cómo podemos entrenar el foco y mejorar nuestras escenas? 🤔
🔎 ¿Qué es el foco en impro?
El foco es aquello a lo que le damos atención y energía en escena. Puede ser un personaje, un objeto, un detalle del entorno o incluso una emoción. Si todo está sucediendo al mismo tiempo y sin orden, el público no sabe dónde mirar ni qué seguir.
🎭 Ejercicio: El juego de los dos focos
Para entrenar esto con mis alumnos, utilizo un ejercicio llamado "El juego de los dos focos, dos historias". La idea es que los improvisadores creen dos historias en paralelo sin que se mezclen ni se interrumpan.
Aquí está la estructura:
1️⃣ Se dividen en dos grupos. Unos actúan en el lado izquierdo del escenario y otros en el derecho.
2️⃣ Cada grupo tiene tres escenas (inicio, nudo y desenlace).
3️⃣ Se turnan para actuar. Mientras uno está en escena, los otros observan y esperan su momento.
4️⃣ Aprenden a respetar el foco. Cuando una historia está en escena, la otra se apaga, permitiendo que la información llegue al público sin confusión.
Este ejercicio ayuda a los improvisadores a:
✅ No hablar todos a la vez 🎙️
✅ Comprender cuándo es su momento de actuar y cuándo de escuchar 👂
✅ Seguir la historia sin desviarse 🛤️
✅ Ser más conscientes de los detalles sutiles en escena 👀
🎬 Foco en la narración y en los detalles
El foco no solo se aplica a quién habla en cada momento, sino también a la historia y a los pequeños gestos. Muchas veces, los principiantes se distraen o añaden información innecesaria que aleja la historia de su curso. El foco ayuda a mantener la historia en la dirección correcta.
Además, el foco puede utilizarse en detalles pequeños que enriquecen la escena. A veces, un simple movimiento de un dedo o un objeto en el escenario pueden ser la clave para que la historia cobre sentido. Como improvisadores, debemos aprender a ver lo que ve el público y a reaccionar a ello, incluso si nuestros personajes "no lo ven".
💡 Conclusión: La historia te encuentra
Improvisar no es solo decir cosas al azar. Es aprender a escuchar, observar y encontrar la historia dentro de la escena. Si nos enfocamos en lo importante y seguimos las señales que aparecen, la historia nos encontrará a nosotros en lugar de que tengamos que forzarla. Espera tu momento para tener tu foco. ¡Ahora! 🎭✨
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